martes, 13 de mayo de 2008

El Parto






El parto humano, también llamado nacimiento o dar a luz, es la culminación del embarazo humano, el periodo de salida del infante del útero materno. Es considerado por muchos el inicio de la vida de la persona, y contrario a la muerte. La edad de un individuo se define por este suceso en muchas culturas. Se considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas dolorosas, que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el diámetro del cuello uterino.[1] Mientras la mayoría de las mujeres experimentan el parto como doloroso, algunas refieren no haber sufrido de dolores. El parto puede verse asistido con medicamentos como oxitócicos y ciertos anestésicos y una posible episiotomía, mientras que los embarazos de alto riesgo, por lo general terminan con una operación cesárea. Cuando el bebé nace, se le pesa y somete a ciertos cuidados especiales.

Tipos de parto

Existen diversas modalidades por la que nace el bebé al final del término del embarazo, o en algunos casos, antes de las 40 semanas o 9 meses de gestación:

Parto vaginal espontáneo

En el parto natural, el bebé nace curzando por la vagina materna, siguiendo las indicaciones del profesional de salud, con la asistencia de poca tecnología o ninguna y sin la ayuda de fármacos. En la mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos. Se conoce con el nombre de posición de litotomía. Sin embargo, es una posición controvertida, pues el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical—por ejemplo agachada—y se hace más común el parto en agua.

Parto vaginal con fórceps

Ocasionalmente el parto vaginal debe verse asistido con instrumentos especiales, como el fórceps o pinza obstétrica que prensa la cabeza del recién nacido con la finalidad de halarlo fuera del canal de parto. Se indica con poca frecuencia en ciertos partos difíciles.

Parto abdominal

Cerca del 20% de los partos en países desarrollados como los Estados Unidos, se realizan quirúrgicamente mediante una operación abdominal llamada cesárea. No todas las cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo, un porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre elige por preferencia que su bebé no nazca vaginal.

Inicio del parto

Se espera que el parto ocurra 40 semanas ± 2 semanas desde la fecha de la última menstruación. El inicio del trabajo de parto varía entre una mujer y otra, siendo las signos más frecuentes, la expulsión del tapón mucoso cervical, la aparición de leves espasmos uterinos a intérvalos menores de uno cada diez minutos, aumento de la presión pélvica con frecuencia urinaria, la ruptura de las membranas que envuelven al líquido amniótico—con el consecuente derramamiento del voluminoso líquido—con indicios de secreciones con sangre. Si estos signos aparecen antes de las 38 semanas, se debe de inmediato contactar a un profesional especialista de salud materna.
Aunque no existen evidencias científicas que lo apoyen, es frecuente oir que las madres sienten una urgencia de «limpiar el nido», poco antes del franco trabajo de parto, o dar los últimos toques al cuarto del bebé, afirmando hasta levantarse de madrugada con tales faenas.

Trabajo de parto falso

La aparición de contracciones uterinas breves e irregulares—tanto en intérvalo como en duración—sin cambios cervicales se denomina trabajo de parto falso o falsa labor. A menudo resulta conflictivo, en especial durante los diás finales del embarazo, decidir si se ha comenzado el trabajo de parto o la aparición de ciertos signos es una falsa alarma, en especial si se sienten contracciones que no aumenten en intensidad y frecuencia. Las contracciones leves previas a las verdaderas contracciones del trabajo de parto son normales y llevan el nombre de contracciones de Braxton Hicks. Además de ser contracciones leves, son esporádicas, no tienen un patrón definido y tienden a desaparecer con el descansar, cambiar de posición, baños tibios y la hidratación.Es apropiado consultar con un especialista de salud con la aparición de signos que tienden a preceder el inicio del parto.

Etapas del parto

Se desconocen cuales son las causas que precipitan el parto, pero se cree que determinadas sustancias producidas por la placenta, la madre y/o el feto, y de factores mecánicos como el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino contribuyen al parto. Por lo tanto los efectos coordinados de todos estos factores son probablemente la causa de la aparición del trabajo del parto.
Se habla de inicio del parto cuando se conjugan varias situaciones como son las contracciones uterinas, el borramiento (o acortamiento de la longitud del cervix) y la dilatación del cuello uterino.

Dilatación

El primer período del trabajo de parto y tiene como finalidad dilatar el cuello uterino. Se produce cuando las contracciones uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia, aproximadamente cada 3 - 15 minutos, con una duración de 30 s o más cada una y de una intensidad creciente. Las contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos minutos y producen el borramiento o adelgazamiento y la dilatación del cuello del útero, lo que permite denominar a este período como período de dilatación. La duración de este periodo es variable según si la madre es primigesta (promedio de 5-8 horas) o multípara (promedio de 2 horas). La etapa termina con la dilatación completa (8-10 cm) y borramiento del cuello uterino. Para entonces, la presentación del bebé se acerca a la pelvis menor en contacto con los planos de Hodge.

Expulsión

También llamada período expulsivo o período de pujar y termina con el nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones involuntarias uterinas y a poderosas contracciones abdominales o pujos maternos. Esta etapa puede durar desde 30 segundos en mujeres que han dado a luz con anterioridad, hasta 2 horas en mujeres en su primer parto.

Alumbramiento

Comienza en la expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas y esto lleva entre 5 y 30 minutos. El descenso del cordón umbilical por la vulva después del parto es una indicación del desprendimiento final de la placenta, cuanto más sale el cordón, más avanza la placenta hacia fuera de la cavidad uterina. Ese movimiento natural del cordón umbilical proporcional al descenso de la placenta se conoce con el nombre de signo de Ahlfeld.
El desprendimiento de la placenta ocurre en dos posibles mecanismos. El primero el desprendimiento ocurre en el centro de la unión utero-placentaria, mecanismo conocido como mecanismo de Baudelocque-Schultze y por lo general son cerca del 95% de los casos. Menos frecuente es cuando la placenta se desgarra inicialmente de los lados de la unión utero-placentaria, conocido como el mecanismo de Baudelocque-Duncan. Las contracciones uterinas continúan durante el descenso de la placenta, las cuales ayudan a comprimir los vasos terminales del miometrio que pierden su utilidad después del parto, proceso que se conoce en obstetricia como las ligaduras vivas de Pinard.
Para muchos autores el alumbramiento termina el período del parto, pero otros consideran un cuarto periodo que sería el de recuperación inmediata y que finaliza dos horas después del alumbramiento. En este período denominado "puerperio inmediato", la madre y el niño deben estar estrechamente vigilados, debido a la mayor posibilidad de complicaciones como la atonía uterina.

Mecanismo del parto

Durante la mecánica del parto, los diámetros menores del feto pasan por los diámetros mayores de la pelvis materna. Con el fin de no quedar encajado en algun punto durante su trayectoria fuera del útero, el neonato pasa por una serie de movimientos naturales que constituyen el mecanismo del parto.
Descenso: ocurre por acción de la
gravedad una vez dilatado el cuello uterino, así como de las poderosas contracciones uterinas y de los músculos abdominales maternos. El descenso tiende a ser lentamente progresivo basado en la estructura pélvica materna.
Flexión: la cabeza del feto se flexiona, de modo que el
mentón fetal hace contacto con su pecho, al encontrarse el primer punto de resistencia del piso pélvico.
Encajamiento: el diámetro de la cabeza del feto que va desde un hueso parietal al opuesto, llamado diámetro biparietal, alcanza el estrecho superior de la pelvis a nivel de las espinas isquiáticas. Por lo general ocurre en la fase tardía del embarazo, justo al iniciarse el trabajo de parto.
Rotación interna: ocurre en el etrecho medio de la pelvis, cuando el feto, al continuar su descenso, hace una rotación de 90º en el sentido contrario a las agujas del reloj, de modo de adaptarse a la configuración romboidal de los músculos del piso pélvico, entre el
músculo elevador del ano y los ileo-coxígeos. Así, la cara del bebé está dirigida mirando hacia el recto materno.
Extensión: la cabeza del feto atravieza el canal del parto, se extiende de tal manera que la frente se desplaza primero el orificio
vulvar. La cabeza está por debajo de la sínfisis púbica y ha distendido al máximo el perineo.
Rotación externa: una vez que ha salido la cabeza, se gira 45º para restaurar su posición original antes de la rotación interna y quedar en posición normal en relación con los hombros. Se denomina por ella la restitución, haciendo el paso de los hombros más factible.
Expulsión: el hombro púbico tiende a salir primero, seguido por el hombro perineal. El resto del cuerpo sale por sí solo con una leve impulsión materna asistida por el facilitador del parto.
Estos movimientos son todos debido a la relación que existe entre la cabeza ósea y hombros del feto y el anillo óseo de la pelvis materna. La episiotomía, si está indicada, debe efectuarse cuando la cabeza del lactante empieza a distender el perineo. Tanto la episiotomía como los desgarros perineales son reparados sin retrazo, al finalizar el alumbramiento de la placenta.

Fisiología del parto

El inicio de las contracciones uterinas puede que se deba a un aumento de la concentración de ciertas prostaglandinas y del aumento en el número de receptores para la oxitocina. Los amnios y el corión producen fosfolípidos que son metabolizados en ácido araquidónico, del cual se sintetizan los eicosanoides prostaglandina I (PGI) y F (PGF), los cuales aumentan durante el parto humano. En total, los cambios bioquímicos que anteceden al trabajo de parto tienen como finalidad liberar al miometrio de los elementos inhibitorios presentes durante el embarazo, como la progesterona, prostaciclinas, relaxina, lactógeno placentario humano y el óxido nítrico. A su vez, el útero es activado o estimulado por otras proteínas asociadas a la contracción
muscular, como la oxitocina y otras prostaglandinas estimuladoras.



Aspectos sociales del parto
El parto, que en la mayoría de las ocasiones ocurre sin incidencias, se ha convertido en un proceso médico de alta tecnología, que ocurre en paritorios de grandes hospitales, con un equipo sanitario multidisciplinar compuesto por obstetra, matrona, anestesista, pediatra, etc. En la mayoría de las culturas del planeta, el nacimiento es considerado el comien
zo de la vida de un individuo y su edad definida relativo a la fecha del parto.
La ubicación donde ocurre el parto es un factor importante en la determinación de la nacionalidad del recién nacido, en especial en casos cuando el nacimiento ocurre fuera del país de origen de los padres, como el nacimiento en aviones, sobre barcos o durante el turismo.


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